Requisitos para ser Soldado Profesional y trabajar en el ejército

Del mismo modo que ha sucedido con las solicitudes para pertenecer al cuerpo de policía, muchos jóvenes buscan una profesión estable como la de soldado profesional, y es por ello que os explicamos qué requisitos hay que seguir para llegar a ser parte del ejército en este y cuál es el puesto que puedes tener.

Organización de las Fuerzas Armadas

Una de las primeras cosas que debemos saber es qué son las Fuerzas Armadas y cómo se organizan. Las Fuerzas Armadas constan de tres ejércitos y varias unidades para defender y proteger el país. estos tres ejércitos son el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire. Las unidades más importantes y a las que hacíamos mención con anterioridad son la Guardia Real y la Unidad Militar de Emergencias.

Una persona que quiere formar parte de las Fuerzas Armadas y convertirse en un soldado tiene varios motivos para querer hacerlo. Trabajar en las Fuerzas Armadas implica estar comprometido con el servicio al país y a sus ciudadanos. Formar parte de las Fuerzas Armadas significa formar parte de un equipo. La cohesión y el apoyo desinteresado de todos los miembros del equipo hacia los demás será lo que haga obtener al equipo mejores resultados.También es importante destacar que trabajar en las fuerzas Armadas significa trabajar motivado y con ilusión porque ayudas a los ciudadanos y al país en situaciones críticas.

Requisitos para el ingreso en las Fuerzas Armadas

A pesar de que no os podemos dar datos concretos de momento, la realidad es que el número de plazas para ser soldado profesional varía cada año, al igual que también varían la frecuencia de los ciclos y las convocatorias que se suelen realizar. Basándonos en la información que se ofrece desde la web del Ministerio de Defensa, el número de ciclos en estos últimos años ha sido de dos ciclos de convocatoria al año.

Posteriormente os lo vamos a explicar con mayor nivel de detalle pero es importante que sepas que dependiendo del tipo de plaza a la que quieras acceder tendrás que presentar un nivel de estudios en concreto. Por regla general, puedes entrar con el Graduado de Enseñanza Secundaria Obligatoria o sus equivalentes, si quieres optar a alguna plaza o puesto concreto deberás de presentar los niveles de estudios o la titulación exigida para ello. Cuando veas las ofertas de plazas te aparecerán a continuación los requisitos académicos exigidos. Dicho esto, se puede acceder con la titulación de Enseñanza Secundaria Obligatoria o haber superado la prueba de acceso a los ciclos formativos de FP de grado medio o FP de primer grado, Técnico de Grado Medio o haber superado la prueba de acceso a los ciclos formativos de la FP de grado superior.

poder acceder a una de estas plazas es necesario superar un examen en el que, para poder presentarse, se debe cumplir con los siguientes requisitos:

Si eres extranjero también puedes optar a la plaza. En concreto, en la web del Ministerio indican, y cito, «en cada convocatoria para Tropa y Marinería existe un número determinado de plazas a las que pueden optar los extranjeros en igualdad de condiciones que los nacionales».
Tener cumplidos los 18 años y como máximo, cumplir 29 años el día de incorporación al Centro Militar de Formación correspondiente.
Medir más de 1,55 m y menos de 2,03 m.
Presentar la documentación necesaria el día de las pruebas.
Saberse toda la información general sobre las Fuerzas Armadas (acceso, formación, carrera profesional, entre otros).
Pasar el reconocimiento médico.
Aprobar el test de personalidad.
Pasar las pruebas físicas.
Pasar las pruebas de evaluación psicológica.
Pasar la entrevista personal.
No tener antecedentes penales
Carecer de tatuajes que pudieran ser visibles vistiendo las uniformidades no especiales de las Fuerzas Armadas así como aquellos que contengan imágenes o expresiones que cumplan lo especificado como excluyentes.

También se debe poseer alguna de las siguientes titulaciones, en función de la plaza a la que se quiera optar:

Graduado escolar o 2º curso de ESO aprobado en su totalidad
Haber aprobado o haber superado la prueba de acceso a la Formación Profesional de grado medio
Formación Profesional de Primer Grado, Técnico de Grado Medio o haber superado la prueba de acceso a los ciclos formativos de la Formación Profesional Específica de grado superior o equivalentes.
Si optas a las plazas de la especialidad fundamental Música, deberás acreditar tener superados dos años de estudios de grado profesional en uno de los instrumentos para los que se ofertan plazas. Estos estudios deben haber sido realizados en un centro oficial u homologado.

Siendo soldado profesional, se aprenderá no sólo todo lo que concierne al ejército sino que los que superen la prueba desarrollarán una carrera donde encontrarán más especialidades y tareas profesionales que en ninguna otra profesión. Además, el soldado dispondrá de una formación continua, pionera en tecnologías de la información y las comunicaciones, prevención de riesgos y medio ambiente.

Forma de ingreso para ser Soldado Profesional

La forma de ingreso es por acceso directo. Se publica una convocatoria una vez al año, que puede estar compuesta por diferentes ciclos de plazas que podrán publicarse a lo largo del año de la convocatoria. Dentro de las plazas ofertadas dentro de cada ciclo podrás elegir en función de la especialidad, nivel académico, nivel físico, destino y duración la plaza que mejor se adecue a ti y tus necesidades.

Para entrar en el proceso de selección, en el momento en que haya un ciclo abierto, puedes realizar la solicitud de las pruebas vía online en la web, eligiendo fecha y hora para realizar las pruebas físicas en el Centro de Selección de tu provincia de residencia.

Cómo ingresar en las Fuerzas Armadas

Para acceder al proceso de selección señalado debes dirigirte al Centro de Selección correspondiente, según tu provincia de residencia. Este año se han introducido novedades en el desarrollo de las diferentes fases del proceso de selección, con respecto a años anteriores.

Desarrollo del nuevo proceso de selección:

FASE PRIMERA

Concurso: Se trata de valorar tus méritos generales, académicos y militares mediante la correspondiente acreditación y de acuerdo con el baremo establecido en la propia convocatoria, lo que te otorgará una nota de concurso.
Oposición: Se hace una evaluación de tus aptitudes para determinar a qué especialidad fundamental se adapta mejor tu perfil psicológico.

Comprenderá la siguiente prueba:

Prueba de aptitudes. Con esta prueba se obtiene la nota de oposición. Es una prueba de tipo test

Entrevista personal. Se te hace una entrevista en la que te informan de ls plazas disponibles y del puesto para el estarías mejor cualificado.

FASE SEGUNDA

Tras esta primera fase hay una segunda que corresponde a una segunda convocatoria en el caso de que el número de aspirantes que se hayan preparado a la primera fase, sea superior al doble de las plazas ofertadas.
De este modo la nueva convocatoria se publicará según calendario del apéndice 1 de la convocatoria, una selección previa con los candidatos que deban pasar esta segunda fase, según la base 8.5 de la convocatoria. Esta relación se hará pública en las Subdelegaciones de Defensa y en nuestra página web www.reclutamiento.defensa.gob.es. Los seleccionados serán citados por el Área de Reclutamiento de la provincia donde residan, para comunicarles la fecha y el Centro de Selección donde realizar el reconocimiento médico y las pruebas de aptitud física.

Durante esta fase se realizará, el reconocimiento médico y las pruebas de aptitud física, de acuerdo con lo establecido en la base 8.6 y 8.7 de la convocatoria.

Reconocimiento médico :A partir del reconocimiento médico se hará una selección de «Apto», o «No Apto». Los que resulten «No Apto», causarán baja en el proceso de selección, siéndole notificada dicha calificación por el Gestor del Área de Reclutamiento donde lo haya realizado.

Pruebas de aptitud física: Los candidatos declarados aptos en el reconocimiento médico deberán superar unas sencillas pruebas físicas cuyas marcas exigidas dependerán de la plaza a la que aspire y de su sexo.

Requisitos para ingresar como Oficial de las Fuerzas Armadas en

Como norma general, los opositores que deseen ingresar directamente en la escala de Oficiales, militares de carrera o militares de complemento de las Fuerzas Armadas, deberán presentar el título de licenciado, ingeniero o arquitecto. Además, deberán cumplir una serie de requisitos básicos, que son:

Poseer la nacionalidad española
Tener más de 18 años
No cargar con antecedentes penales
Haber superado la Prueba de Acceso a la Universidad (Oficiales).
Superar las pruebas teórico-prácticas sobre las materias que determinan las normas para cada proceso selectivo.

Al igual que sucede con los militares de carrera o de complemento, si solicitas una plaza en la escala técnica de Oficiales o de Enfermeros del Cuerpo Militar de Sanidad en, necesitarás un título de diplomado, ingeniero técnico, arquitecto técnico o diplomado en enfermería.

Para acceder a los centros docentes militares de formación en grados de Oficial de carrera u Oficial de complemento, será necesario entregar la misma titulación universitaria anterior. Las formas de ingreso para esta escala son:

Directo: Procedimiento abierto basado en el principio de libre concurrencia. Se puede participar tanto si se es ya militar como si no.

Promoción para cambio de escala: Procedimiento reservado a militares que quieren optar o tener acceso a otra escala superior.

Promoción para cambio de cuerpo: El mismo procedimiento anterior pero a los militares profesionales que quieren inscribirse un cuerpo distinto al de pertenencia.

Requisitos para ser Suboficial de las Fuerzas Armadas en

Para participar en los procesos de selección, formación e incorporación a las escalas desuboficiales en, se exigirán los siguientes requisitos y niveles de estudios:

Tener la nacionalidad española.
Haber cumplido los 18 años y no superar los 33 años, a excepción de los militares profesionales y miembros de la Guardia Civil, cuya escala de edad máxima es de 37 años.
No tener antecedentes penales.
Tener el título de Bachiller.
Superar las pruebas teórico-prácticas sobre las materias que determinan las normas para cada proceso selectivo.

Aquellos aspirantes a Suboficiales que no posean la titulación de Técnico Superior, deberán estar en posesión de los requisitos que se determinan en el artículo 18 y en la disposición adicional tercera del Real Decreto 1147/2011, de 29 de julio. Quienes sí tengan el título de Técnico Superior, solo deberán presentar aquellos títulos establecidos en la convocatoria correspondiente.

Formación militar e incorporación del Reservista Voluntario

Quienes decidan reservar una plaza como Soldado de Reserva voluntario, deberán asistir a un período de familiarización con la vida militar. Este período consta de una formación básica cuya duración es de 30 días, y según sea el caso, también se añade una formación específica. Ambas sirven para capacitar a los Reservistas Voluntarios para el desempeño de los cometidos propios en el puesto de las Fuerzas Armadas.

Después de esta formación, el voluntario deberá firmar un compromiso inicial de 3 años, en el que declara estar dispuesto para realizar misiones en el extranjero o participar en misiones de mantenimiento de la paz y la seguridad.

Especialidades de las Fuerzas Armadas

Las 49 especialidades que reúnen las Fuerzas Armadas están repartidas en tres categorías diferentes:

Ejército de Tierra
Armada Española
Ejército del Aire

Estas especialidades varían según las necesidades, ya que podemos encontrar desde las más operativas hasta las que son más técnicas. Por ello, no se hace demasiado complicado encontrar una especialidad que se ajuste a las capacidades de cada integrante profesional de las Fuerzas Armadas. Todos los Centros Docentes Militares de Formación repartidos en España poseen los medios necesarios para enseñar cada una de las 49 especialidades, por lo que no solo puedes aprender un buen oficio, sino también obtener el título equivalente al de Técnico de Formación Profesional de Grado Medio. Y no solo eso, dependiendo del grado o especialidad militar en el que te formes, puedes avanzar dentro del ejército e ir escalando dentro la categoría a la que corresponda tu especialidad.

Funciones de los militares de las Fuerzas Armadas

Entre las funciones que ejerce un soldado profesional o militar que forma parte de las Fuerzas Armadas Españolas, podemos resaltar:

Funciones operativas, técnicas, logísticas y administrativas en el desempeño de sus cometidos para la preparación y empleo de las unidades militares en cumplimiento de las misiones encomendadas. Dichas funciones se desarrollan por medio de acciones directivas, que incluyen las de mando, y acciones de gestión y ejecutivas y en ocasiones incluso, formativas.
Una acción directiva que se realiza a partir de definir objetivos y sus medios
los medios para conseguirlos, estableciendo los planes correspondientes y controlando su
ejecución. Todo ello se realiza a través de acciones de gestión en las que se aplican los medios puestos a disposición para alcanzar unos objetivos concretos de la forma más rentable y eficiente. Por medio de acciones ejecutivas se ponen en práctica los planes establecidos actuando en cumplimiento de órdenes concretas o siguiendo procedimientos preestablecidos.
Una acción de mando, que corresponde a una acción directiva específica en las Fuerzas Armadas, y que se refiere al ejercicio de la autoridad, con la consiguiente responsabilidad, que corresponde al militar en razón de su cargo, destino o servicio. Alcanza su máxima y especial responsabilidad cuando se aplica a la preparación y empleo de la Fuerza de los Ejércitos. Para llevar a cabo esa acción de mando se podrá contar con la colaboración de los subordinados en tareas de información, planeamiento, asesoramiento, coordinación y control, que constituyen el «apoyo al mando»

Sueldos de las Fuerzas Armadas Españolas

Los sueldos de los diferentes rangos están especificados en la propia página web del Ministerio de Defensa.

De forma generales hay que establecer una serie de conceptos:

Por un lado, el sueldo de un soldado depende de su rango. En la actualidad se puede decir que existen 4 rangos salariales distintos. A saber, de mayor a menor estarían el A1 (de teniente o alférez de navío a general del ejército, almirante general o general del aire), A2 (de alférez o alférez de fragata a sargento), C1 (de soldado o marinero a cabo mayor, de carácter temporal) y C2 (de soldado o marinero a cabo primero, de carácter temporal). Cada uno de estos grupos salariales recibe un sueldo base distinto.

Existen lo que se denominan Retribuciones básicas, que están formadas por el sueldo base, los trienios y las pagas extraordinarias (dos al año, que corresponden al sueldo base y, si los hubiera, a los trienios acumulados). A su vez, existen gratificaciones especiales para aquellos soldados que están en Ceuta, Melilla, Canarias, Baleares y condiciones especiales por Ejército y especialidad.

Por otro lado, existen lo que se denominan Retribuciones complementarias. En este caso se trata del complemento de empleo, el complemento específico, de dedicación especial y gratificación por servicios extraordinarios.

Por último, también existen una serie de ayudas, por ejemplo para el vestuario y otro tipo de pensiones y prestaciones (pensión por mutilación, compensación por residencia, etc).

Siguiendo estos preceptos, ¿cuánto cobra, por ejemplo, un cabo del grupo C1? En este caso vamos a su sueldo base, que son 720,02 euros. A este sueldo base habría que añadirle el l complemento de empleo, 327,44 euros, y el componente específico, 134,84 euros. Sumando las retribuciones básicas y complementarias nos daría 1.182,3 euros al mes. Habría que añadirle los trienios, si los hubiera, que en este rango se pagan a 26,31 euros, y las dos pagas extraordinarias al año, de la misma cuantía que el sueldo base y los trienios que tuviera acumulados.

Por otro lado, la formación como soldado profesional o como militar en las Fuerzas Armadas implica también el cobro de un sueldo, que para está fijado en 359,59 € mensuales.

Vayamos ahora a ver lo que cobraría entonces una persona en el máximo escalafón del ejército. El sueldo base de un general es de 1.087,89 euros. No parece un sueldo muy elevado, pero es en las retribuciones complementarias donde consigue mayor retribución. En los trienios, en su caso, el importe asciende a 42,65 euros, así que teniendo en cuenta que se necesitan al menos 11 trienios para llegar a general, esta retribución básica sería de 469,15 euros. Ahora, vayamos con las retribuciones complementarias: complemento de empleo (1.520 euros), complemento específico (2.198 euros). En total, el sueldo mensual superaría los 5.000 euros, sin contar las dos pagas extraordinarias.

Ventajas de ser soldado profesional

Hay una serie de beneficios desconocidos para mucha gente pero que desde cursosmasters.com queremos mostraros. En primer lugar, pertenecer a las Fuerzas Armadas significa que la persona puede contar con ayudas para la vivienda y con una compensación económica en caso de que se le mueva a cualquier otra base del país. El soldado podrá para hacer uso de las residencias militares ( tanto en España como en el extranjero), tendrá descuentos en el transporte público de su lugar de residencia y podrá disfrutar de las instalaciones deportivas y culturales de dicho lugar.

Ser soldado profesional es otra de las profesiones por oposiciones que cada día buscan más personas y esto es algo que debes plantearte muy en serio si te gusta y buscas una profesión con futuro y con muchas ventajas. ¿Quieres conocer estas ventajas? Nosotros te hablamos de ellas:

Sueldo para toda la vida: el sueldo del soldado profesional, como hemos visto, es un sueldo que se compone de muchos complementos, por lo que vas a ganar más o menos en función de lo que te especialices. De todos modos, debes tener en cuenta que este sueldo es para toda la vida y que nunca te va a faltar, por lo que vas a poder tener la estabilidad que buscas en la vida.
Un trabajo por pasión: ser soldado profesional es un trabajo por pasión y es que son muchos en los casos que vas a intervenir para ayudar a los demás. Verás que esta es un profesión que no solo te hará sentir bien con lo que haces sino que los demás mostrarán su agradecimiento por el esfuerzo que harás.
Muchas variantes: en el Ejército vas a tener una gran cantidad de especializaciones para tu carrera de modo que se puede decir que hay sitio para todos. Verás que puedes ser un soldado de tierra, pero que también puedes especializarte en submarinismo, rescates de montaña y mucho más. Una vez estés dentro del Ejército se te irá informando de las diferentes plazas y concursos que salen de modo que puedas prepararte para ellos si así lo deseas.
Un trabajo con respeto y disciplina: ser soldado profesional es un trabajo en el que hay respeto y disciplina, por lo que se puede decir que es uno de los mejores sitios a los que puedes ir si te gusta esta dinámica. Si buscas que se te respete y poder ver todo lo que puedes hacer, ser solado profesional es una gran vía para ti.
Ventajas por trabajar por el Estado: al ser funcionario, vas a tener también las ventajas propias de estos trabajadores entre las que podemos destacar días libres según convenio y días libres personales; mejoras en las condiciones de los créditos, facilidades para llegar a nuestras metas, vacaciones, etc.

Como puedes ver, son muchas las ventajas que vas a obtener si te formas como soldado profesional y es que es uno de los empleos en los que quizá te vayas a sentir mucho más recompensado. Por todo, te animamos a que busques en Internet todas las bases de las oposiciones y el temario, pues hay mucha información que te servirá para ponerte al día. También es una gran idea que consultes con una academia que prepare oposiciones para que te preparen tanto en cuanto a las pruebas físicas, como en las teóricas, los psicotécnicos y solucionen todas las preguntas que puedas tener.

Y, por si no te acabas de decidir, te ajuntamos un vídeo sobre las Fuerzas Armadas para que puedas familiarizarte más con ellas y ver si es realmente algo que te gustaría hacer por el resto de tu vida.

Cuadros médicos que impiden la entrada en el ejército

Existen diversos cuadros médicos o afecciones que impiden la entrada en las Fuerzas Armadas:

Sobrepeso. El índice de masa corporal (IMC) no debe ser mayor de 29 ni menor de 18.

Presión arterial. Cifras superiores a 140 mmhg. de sistólica o 90 mmhg. de diastólica, determinadas en posición clinostática y sin medicación.

Enfermedades infecciosas y parasitarias que exijan un tratamiento continuo o por su contagiosidad sean incompatibles con la profesión militar.

Enfermedades inmunoalergicas.

Enfermedades reumáticas que originen trastornos funcionales.

Tumores malignos y lesiones precancerosas. También los tumores benignos que, por su tamaño o localización, incapaciten para la profesión militar.

Uso de cualquier tipo de medicación o droga que incapacite para la profesión militar.

Afecciones de la piel. Dermatosis extensas y generalizadas de la piel, dermopatías contagiosas, cicatrices localizadas que afecten a la movilidad o impidan el uso del equipo reglamentario.

Afecciones neurológicas:

Anomalías congénitas o adquiridas del sistema nervioso central o periférico que produzcan alteraciones motoras o sensitivas incompatibles con la profesión militar.
Enfermedades crónicas sistematizadas del sistema nervioso central y periférico, o de las meninges, que originen trastornos motores o sensitivos.
Epilepsia.
Tartamudez u otros trastornos del lenguaje, en caso de que sean muy patentes.
Síndromes neurológicos que cursen con afectación de las funciones corticales.
Enfermedades metabólicas que provoquen alteraciones de los sistemas nerviosos central y periférico.

Psiquiatría:

Trastornos mentales y del comportamiento debidos al consumo de drogas o alcohol.
Esquizofrenia.
Trastornos del humor o afectivos.
Niveles de ansiedad o estrés incompatibles con la profesión militar.
Trastornos o estructuras anómalas de la personalidad y del comportamiento del adulto incompatibles con la profesión militar o su adaptación a la misma.
Cociente intelectual inferior a 90 o a 80 para militar profesional de tropa y marinería.
Cualquier otra alteración psíquica que afecte al individuo y que comprometa la correcta realización de sus actividades.

Aparato digestivo:

Afecciones congénitas o adquiridas de los órganos de la boca o faringe que afecten a la alimentación.
Cualquier alteración de los maxilares y del aparato dentario en número, con grado o deformidad, que produzca una incorrecta implantación dentaria que pueda constituir un obstáculo en la masticación.
Sialorrea y fístulas salivares permanentes.
Disfagia.
Trastornos estomacales.
Trastornos del intestino y peritoneo.
Fístulas perineales.
Afecciones del recto y ano que ocasionen retención, incontinencia o cualquier otra alteración.
Trastornos del hígado, vías biliares y páncreas.
Hernias de cualquier tipo y localización, aun las pequeñas y reducibles.

Aparato respiratorio:

Insuficiencia respiratoria, trastorno ventilatorio o disnea a medianos esfuerzos.
Enfermedades del intersticio, parénquima y circulación pulmonar.
Asma bronquial.
Anomalías en el diafragma.
Lesiones residuales tuberculosas que, por su tamaño, número o situación alteren la capacidad respiratoria. Nódulo pulmonar.
Enfermedades del mediastino. Enfermedades de la pleura, neumotórax y sus secuelas.

Aparato circulatorio:

Afecciones del corazón que alteren o puedan alterar en su evolución la normalidad funcional del aparato cardiocirculatorio.
Endocarditis, cardiopatía isquémica.
Trastornos del ritmo y la frecuencia cardíaca de importancia clínica.
Insuficiencia cardiaca de cualquier tipo.
Antecedentes de síncopes o lipotimias.
Miocardiopatías. Enfermedades del pericardio.
Portadores de marcapasos, prótesis o injertos cardiovasculares.
Enfermedades de los grandes vasos y fístulas arteriovenosas.

Aparato locomotor:

Enfermedades, lesiones y anomalías de los huesos, músculos y articulaciones que incapaciten para la profesión militar.
Ausencia o pérdida de parte de una extremidad que dificulte el normal uso de ella.
Seudoartrosis, anquilosis y rigideces que afecten a la correcta movilidad.
Escoliosis superiores a 15 grados.
Infecciones del tejido óseo, articular o muscular y sus secuelas.
Cifosis superior a 45 grados.
Atrofia o distrofia de miembro superior que produzca trastornos funcionales.
Atrofia o distrofia de miembro inferior que produzca alteraciones funcionales de muslo, pierna o pie.
Pérdida de un dedo de la mano o parte del mismo, excepto la falta de una falange en uno solo de los dedos anular, medio o meñique. Alteraciones anatómicas o funcionales que ocasionen la disminución evidente del poder de aprehensión de la mano.
Pérdida de dos dedos de un pie. Pérdida de un dedo y de su metatarsiano. Se exigirá la integridad del primer dedo.
Espondilolisis, hiperlordosis.
Desviaciones de las articulaciones de cadera o rodilla.
Acortamiento de miembro inferior que exceda de dos centímetros.
Alteraciones de la estructura del pie que produzcan intolerancia para el uso habitual del calzado reglamentario y ocasionen trastornos funcionales que incapaciten para la marcha prolongada y el ejercicio físico.

Trastornos de la visión:

Afecciones del globo ocular, conjuntivas, párpados, vías lagrimales, sistema motor ocular y cavidad orbitaria, que incapacite para la profesión militar.
Pérdida o atrofia de un globo ocular. Cuerpos extraños intraorbitarios.
Exoftalmos que interfieran en el cierre correcto de los párpados.
Glaucoma y alteraciones de la tensión ocular, uni o bilaterales.
Coloboma congénito de párpado. Cicatrices y adherencias palpebroconjuntivales que dificulten la visión o produzcan deformidad marcada. Ectropion y entropion. Triquiasis y distiquiasis.
Blefaritis crónica con engrosamiento del borde libre y pérdida de pestañas.
Conjuntivitis crónica.
Escleritis y epiescleritis.
Queratitis. Leucomas corneales centrales y periféricos si producen alteraciones de la visión. Estafilomas y distrofias corneales. Transplante corneal.
Cataratas y opacidades. Afaquia. Pseudoafaquia.
Hemorragias del vítreo. Hematoma traumático de vítreo. Organización fibrosa de vítreo.
Retinopatías y alteraciones degenerativas del fondo de ojo. Desprendimiento de retina.
Neuritis óptica. Edema papilar. Atrofia óptica.
Diplopia. Nistagmus. Heterotropia superior a tres grados.

Otorrinolaringología:

Afecciones de la boca, faringe, laringe y oído, que perturben la función respiratoria, fonatoria o auditiva.
Insuficiencia respiratoria nasal unilateral superior al 75 por 100.
Rinitis alérgica, simple, atrófica o hipertrófica, que limite la actividad física.
Perforaciones del tabique nasal.
Sinusitis, dependiendo del grado.
Disfonías.
Enfermedad recurrente del oído medio.
Infiltración calcárea del tímpano, cuando se acompaña de pérdida de agudeza auditiva de ese oído superior al 50%.
Vértigos.
Afecciones del oído de importancia pronóstica o que perturben la función auditiva por debajo de los mínimos exigidos.

Aparato urogenital:

Afecciones o modificaciones congénitas o adquiridas del aparato urinario que alteren o puedan alterar el normal desarrollo de la profesión militar.
Nefropatías y cistopatías.
Ausencia anatómica o funcional de un riñón.
Litiasis.
Incontinencia o retención de orina.
Fístulas urinarias.
Alteraciones analíticas de la orina.
Epispadías. Hipospadías perineal, escrotal o peneano.
Falta total del pene.
Pérdida, ausencia o atrofia de ambos testículos. Criptorquidia.
Orquitis y orquiepididimitis.
Varicocele esencial significativo.

Ginecología:

Afecciones o modificaciones del aparato genital femenino y mama que incapaciten para la profesión militar.
Disgenesias, hipogenesias y agenesias gonadales y genitales.
Prolapsos o infecciones genitales.
Endometriosis incapacitante.
Hipertrofia gigante de mama y otra patología mamaria que incapacite para la profesión militar.
Varicosidades vulvares o de genitales internos significativas.

Trastornos en la sangre y órganos hematopoyéticos:

Afecciones hematológicas que incapaciten para la profesión militar.
Anemias y leucopenias.
Síndromes mieloproliferativos.
Hemoblastosis y leucosis.
Linfomas y mielomas.
Trastornos de la coagulación.
Inmunodeficiencias.
Alteraciones analíticas significativas de la sangre aunque no respondan a una entidad nosológica objetivable.

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