¿A punto de ingresar a la Universidad y no sabes si optar por la Institución pública o por la privada? Este es el dilema al que se enfrentan muchos jóvenes. Por eso, vamos a reflexionar contigo acerca de si es mejor ¿Estudiar en una universidad pública o una universidad privada? Ventajas y desventajas de cada una de ellas.
Ventajas de estudiar en una universidad pública
Opiniones hay de todos los gustos. Hay quien prefiere ir a lo seguro apostando por la Universidad privada porque cree que esta ofrecerá mejores oportunidades. Pero, ¿es cierto esto? La realidad es que cada una de ellas tiene sus pros y sus contras. Y el hecho de ir a una Universidad pública no debe ser visto como algo negativo, pues también en ella podemos encontrar muchas ventajas y, depende de ti cómo aproveches tus años de estudio y que seas una persona activa y emprendedora.
Si piensas que la diferencia entre acudir a una Universidad privada o una Universidad pública está en tener o no tener dinero, te equivocas. Porque estudiar en la pública otorga mucha prestigio y, a veces, decantarse por un centro privado no siempre es una buena elección si nos encontramos con una universidad que no ofrezca la calidad y las garantías suficientes. Es como todo, pues antes de matricularse en un centro, tenemos que examinar el centro en cuestión y quedarnos con el que más posibilidades nos ofrezca. No siempre lo más caro es lo mejor. Pero veamos cuáles son las ventajas de estudiar en una universidad pública.
La Universidad pública es de prestigio. Tanto que solo los mejores estudiantes van a poder acceder a ella, pues hay notas de corte que actúan como criba para dar las escasas plazas que tienen, a los estudiantes mejor preparados.
Si aprobaste tus estudios en una Universidad pública, siéntete orgulloso, porque todo es mérito tuyo ya que, por lo general, son bastante exigentes.
Ahorras dinero. En la Universidad pública solamente tendrás que pagar la matrícula, pero no te pedirán que abones cada mes como sucede con la Universidad privada. Ese ahorro de dinero no solo es necesario en muchas familias que no pueden hacer frente a un gasto mensual tan grande, sino que además te permite ahorrar un buen dinero que podrás destinar a continuar tu formación con uno o varios másteres, con una salida al extranjero, emprendiendo tu propio proyecto o, ¿por qué no? Pegándote unas buenas vacaciones, que también te las has merecido.
Los títulos que se dan en la Universidad pública son oficiales. Esto quiere decir que si te vas al extranjero, podrás convalidar estudios y trabajar como profesional de acuerdo a tu titulación. Por el contrario, en la Universidad privada, a veces, esto no es así y no se pueden convalidar estudios que solo son reconocidos según cumpla los requisitos del país al que vayas.
Tiene más recursos a la hora de investigación y de realizar estudios de doctorado.
Desventajas de estudiar en una universidad pública
Evidentemente no todo va a ser bonito en la Universidad Pública. También hay algunas desventajas que son las siguientes.
Pocas prácticas remuneradas. Pues la Universidad pública no tiene bolsas de trabajo y esto perjudica al estudiante cuando quiere realizar prácticas para su formación y también cuando quiere encontrar trabajo de su titulación.
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Tiene menos recursos. En cuanto a equipos y material de tecnología, la Pública tiene menos recursos. Esta es otra clara desventaja con respecto a la Privada.
Atención menos personalizada. Puesto que hay muchos más alumnos, el seguimiento de la evolución del estudiante no es tan personalizado.
Ventajas de estudiar en una universidad privada
Ya hemos visto algo, pero analicemos en profundidad cuáles son las ventajas de estudiar en una universidad privada.
Hay menos estudiantes por aula. Gracias a ello, el seguimiento que se hace al alumno es más personalizado y este puede entablar una relación más estrecha con el profesor y participar más activamente en clase.
Derivado del dato anterior, está que se fomenta el trabajo en equipo y se trabaja mejor y se aprende más fácilmente por este método de trabajo y estudio más personalizado.
Hay más opciones de acceder a prácticas incluso remuneradas, porque el centro tiene convenios con empresas.
Desventajas de estudiar en una universidad privada
Si hemos visto el lado positivo de estudiar en una Universidad privada, ahora pasemos a mostrar las sombras, que tampoco a los centros privados les faltan.
El primer contra de acudir a un centro privado es el dinero. Porque estudiar en una Universidad privada es caro. Y bastante caro si tu economía no está muy saneada. Además de la matrícula, hay que pagar todos los meses. Piensa bien esto, porque si un mes no pagas, puedes meterte en problemas. ¿Seguro que podrás pagar cada mensualidad durante el tiempo que dure tu carrera? No obstante, en algunos casos, se conceden beca o, según el centro, puede haber algún método de financiación.
El enfoque ideológico del centro. Al ser un centro privado, puede tener su propia ideología y su propio método. Cuidado con esto si acaso choca con tus convicciones.
Los centros privados se reservan el derecho de admisión. Ellos deben admitirte a ti como alumno de su centro. Independientemente de que apruebes o no la selectividad.
Debido a que cada centro puede tener una forma de enseñar distinta, cada universidad tiene una excelencia. Ten en cuenta esto por si más tarde quieres pasarte a la Universidad pública o si tuvieras que hacerlo, porque no siempre son compatibles ambos centros. Para comprobarlo, pregunta en la Universidad pública si te aceptarían la transferencia de créditos de tu centro privado.
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Salidas laborales estudiando en una universidad privada o pública
Las salidas laborales depende más de los méritos que haga el estudiante y de cómo este se desenvuelva que del centro en cuestión. No obstante, en ambos casos, tanto estudiantes de centros públicos como privados, pueden encontrar algunos obstáculos.
En el caso de los estudiantes de una Universidad privada, hay empresas que prefieren el prestigio de la Universidad pública para contratar a sus empleados. E incluso quienes desconfían de la valía del estudiante de un centro privado porque piensan que estos puede ser que aprueben no ya por méritos propios, sino por el simple hecho de que pagan una mensualidad.
Sin embargo, también es cierto que los centros privados tienen bolsa de trabajo y hacen convenios con empresa, gracias a lo cual los estudiantes pueden realizar más prácticas y, con ello, introducirse mejor al mercado laboral. Al mismo tiempo, al contar con mejores tecnologías y más cantidad de equipos, facilita la formación y que el alumno tenga más acceso a tareas prácticas por su cuenta, de modo que estará más preparado si se esfuerza por ello.
Así pues, como has comprobado, tanto una como otra Universidad tienen sus puntos a favor y sus puntos en contra. Pero en resumen, piensa que si escoges un buen centro, no necesariamente de pago, y eres un estudiante activo, podrás llegar a tu meta profesional tanto si estudias en una Universidad pública como si lo haces en una privada.
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