Ser debidamente organizado/a y preparado/a para cualquier prueba o examen es fundamental, y puede -de hecho- marcar la diferencia en lo que al rendimiento escolar o estudiantil se refiere. Todos contamos con habilidades diferentes, de manera que determinar qué es lo que verdaderamente nos funciona y qué no es de vital importancia. No en vano, para algunos estudiantes, estudiar y mantenerse motivado es relativamente fácil, mientras que para otros puede ser algo más costoso y duro. Por tanto, saber cómo aprender a estudiar es importantísimo. Y nosotros te ofrecemos las claves que te ayudarán a conseguirlo.
Antes de empezar… la forma más efectiva de estudiar
Como manifiestan muchos expertos, en realidad, encontrar la mejor manera de estudiar (y en definitiva la que más nos conviene), es un proceso continuo. No es algo que pueda dejarse para el día anterior al examen, ya que es probable que terminemos por perder el tiempo y no consigamos un buen resultado. ¿Lo más adecuado? Tratar de mejorar constantemente nuestras habilidades de estudio, lo que nos ayudará a comprender mejor qué funciona (y, por tanto, qué no).
Aprender a estudiar, y además hacerlo bien, ayuda a la hora de evitar al pánico y la frustración la próxima vez que nos encontremos ante un examen o nos vayamos a presentar a una gran prueba. Y es que, en definitiva, es más probable que lo hagamos bien y estemos menos estresados cuando hemos tenido tiempo de revisar, estudiar y practicar el material como es debido.
Así, dominar hábitos de estudio efectivos ayuda a facilitar el aprendizaje y a obtener unas mejores calificaciones, independientemente de que nos encontremos en el colegio, en el instituto, en la Universidad o nos preparemos para unas oposiciones.
Cómo estudiar de forma efectiva
1. Organízate
Un planificador de tareas es fundamental a la hora de preparar cualquier materia de estudio. Además, también es importantísimo organizar todo aquel material que necesitas preparar, y siempre hacerlo antes del proceso de estudio. De esta manera evitarás perder el tiempo, un tiempo valioso importantísimo y fundamental a la hora de estudiar.
2. Subraya
El subrayado, aunque parezca simple, es uno de los consejos de estudio más útiles, conocidos y efectivo. ¿Por qué? Fundamentalmente porque es fácil destacar o resaltar aquellas partes más importantes de lo que estás leyendo. Lo mejor en este sentido es tratar de hacer una lectura exhaustiva de un texto antes de proceder al proceso de subrayado. De hecho, solo en una segunda lectura se debería proceder a subrayar aquellos aspectos o elementos más notables.
El hecho de subrayar algo significa que estás comprometido/a con determinados aspectos clave del texto. Eso sí, no debes volverte loco y resaltar bloques enteros de texto. Solo es necesario resaltar una frase u oración clave por párrafo, y algunas frases importantes aquí y allá.
3. Haz tus propias notas de estudio y mapas mentales
Tomas tus propias notas es una de las habilidades de estudio más extendidas y útiles que existen, especialmente si las notas de estudio las realizas con tus propias palabras, lo que te ayudará de forma muy positiva a la hora de recordar las ideas más fácilmente.
No en vano, la clave es poder resumir el contenido lo más rápidamente posible, pero sin dejar de lado ningún tipo de información clave.
Por otro lado, los mapas mentales son útiles para ahorrarte muchas horas de estudio, al ayudarte a la hora de consolidar aún más el conocimiento que tengas con cada material antes del momento del examen. Y son útiles para generar ideas, esbozar ensayos o estudiar temas.
4. Mantente alejado de distracciones
No hay nada peor para un buen proceso de estudio que una distracción, sea cual sea ésta. Es más, como probablemente hayas descubierto ya, las distracciones se encuentran en todas partes, desde teléfonos móviles a las redes sociales, pasando por amigos (o incluso los propios hermanos o padres).
Por tanto, debes tratar de apagar el teléfono móvil, situarte en un cuarto donde sepas que vas a estar tranquilo/a y completamente alejado/a del libro, e intentar concentrarte al máximo.
5. Establece una rutina de estudio
Una rutina de estudio ayuda a comprender mejor qué se debe aprender y cuándo. Por ejemplo, es adecuado tratar de estudiar siempre cada día, a la misma hora y -a ser posible- en el mismo lugar. De esta manera, tu cerebro lo asociará con el proceso de estudio, y lo convertirá en una rutina.
Por otro lado, como te comentábamos anteriormente, es de vital importancia encontrar un lugar para estudiar que sea tranquilo, y que no tenga distracciones.