Trabajar desde casa tiene muchas ventajas. Cierto que si nunca has trabajado desde el propio hogar, este cambio tan drástico puede resultar algo inquietante. Pero es cuestión de hacer unos cuantos cambios, adaptarse a las nuevas circunstancias y aprovechar el momento para conocer la cara más amable del teletrabajo y también los inconvenientes. Te enseñamos Cómo afrontar el teletrabajo: trucos para trabajar desde casa y sobrevivir con éxito a este nuevo desafío.
Seguramente alguna vez has oído de alguien que trabaja desde su propia casa y has sentido envidia y curiosidad por esta modalidad de trabajo. Lo cierto es que cada vez más personas optan por el teletrabajo. La crisis del coronavirus nos está obligando a probar el trabajo desde casa, pero no hay que alarmarse por esto, ya que el teletrabajo es una manera de conciliar vida laboral con vida familiar que está permitiendo a muchas familias poder atender a sus hijos sin dejar de trabajar. Aparte de que trabajar desde conlleva importantes ahorros en cuanto a costes.
Piensa que no tienes que levantarte cada mañana para salir en días de frío y hasta de lluvia; que no tendrás que coger el coche o esperar al bus, ahorrando en combustible. Y que no soportarás esos temidos atascos de tráfico en horas intempestivas o encontrar aparcamiento. Irás de la cama a tu oficina sin ni siquiera salir a la calle. Si tú eres el jefe o la jefa, tampoco tendrás que estar pagando por el alquiler de un local, lo cual puede traducirse en un más que suculento regalo económico a final de mes para ir directo a la hucha. A priori, en el teletrabajo «casi» todo son ventajas, aunque no todo, pero si sabes montártelo bien, puedes mejorar tu vida bastante pasándote al teletrabajo.
Todos esperamos con ansias que se marche el temido coronavirus. La gran pandemia mundial ha paralizado casi por completo la actividad cotidiana, sin embargo, gracias a las nuevas tecnologías tenemos modos de sobrevivir y de seguir adelante con nuestra vida, con el fin de normalizar lo más posible la situación. Mientras tanto estamos en cuarentena, es tiempo de experimentar y probar experiencias nuevas que, muy posiblemente, te van a enriquecer. Una de estas experiencias que puede volverse muy positiva, si sabes sacarle provecho, es el teletrabajo. Veamos.
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Fuera el pijama
Que sí, que ya sabemos que el pijama está muy bien y se está en la gloria con él. Pero estamos a gusto con el pijama porque soñamos con ponérnoslo desde que por la mañana nos vestimos para salir a trabajar y lo relacionamos con el descanso y el tiempo libre. Por esta razón, cuando se trabaja desde casa, es preferible ponerse el uniforme de trabajo y reservar el pijama para cuando «salgamos de la oficina». Así también sabremos discriminar entre lo que es nuestra jornada laboral y lo que es nuestro tiempo de ocio y descanso.
Separa jornada laboral y tiempo para el descanso
En relación a lo que contábamos antes, hay que separar el trabajo de la vida personal. Si bien el teletrabajo permite una conciliación, esta caerá en saco roto si pasamos todo el día trabajando, o si no tenemos una disciplina que nos permita cumplir con nuestras obligaciones profesionales.
Comunicación, siempre, aunque estés desde casa
El estar en casa no implica perder el contacto con el mundo. Lejos de eso, hoy contamos con la gran ventaja de disponer de múltiples medios para comunicarnos y estar conectados pese a la distancia. Trabaja desde casa, pero mantén el contacto con compañeros de profesión, y si eres empleado, o tienes empleados, habla con ellos por teléfono, comunícate mediante redes sociales y reuniros por los distintos medios telemáticos. Por supuesto, esta misma regla se aplica a los amigos.
No te aísles. Pues trabajar desde casa implica organizarte para tener un horario para trabajar y otro horario para tu vida personal. Ambos son igual de importantes. Si bien es cierto que existe cierta flexibilidad, pero hay que tener claro los objetivos y mantener un orden.
Planifica
Este punto es clave para sobrellevar el teletrabajo con éxito. Tienes que gestionar con éxito tu tiempo y tener una agenda de trabajo. Pues no nos vale que te levantes, te pares a desayunar y a ver redes sociales y cuando te des cuenta sean ya las 12 de la mañana o el mediodía. De este modo, estás llamando al fracaso y tu productividad será mínima. Teletrabajo no es igual a vacaciones, sino a trabajar desde casa. No confundamos.
Asimismo, al planificar, establece también qué tareas de trabajo son prioritarias. Ahora no tienes un jefe encima, y el hecho de estar en casa y no estar de cara a los clientes o a los compañeros, pueden hacer que te despistes un poco. Pero las fechas para cumplir con los trabajos tienen que seguir respetándose y siendo una prioridad para ti.
¿En qué horario trabajo?
En verdad el teletrabajo permite flexibilidad de horarios y aquí entre gustos está el juego. Hay personas que rinden más levantándose temprano y poniéndose a trabajar de inmediato, u otras que se levantan tarde y prefieren trasnochar porque se encuentran con más energía por la noche y prefieren trabajar de madrugada. Si tú eres tu propio jefe, o casi, y al menos tienen voz y voto en la empresa, podrás organizarte tu agenda y adaptar tu horario al trabajo y viceversa. Pero ten en mente una cosa: hay que tener todo listo para cumplir al cliente y esto es fundamental. Simplemente tienes que trabajar con seriedad, tal y como si estuvieras en tu oficina. Lo ideal es hacerlo por la mañana y así luego te tomas el resto del tiempo para ti. Pero el ritmo lo marcas tú.
La familia debe respetar
Hay que educar a la familia para que nos dejen trabajar en paz. No se puede trabajar con los niños revoloteando por allí constantemente o reclamándote. Con estas pautas, el teletrabajo desde casa será tu mejor decisión.
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