Los 5 métodos de estudio más efectivos

Las técnicas de estudio son una parte fundamental de cualquier aprendizaje y, si consigues encontrar tu método de estudio, verás que estudiar te resultará mucho más efectivo y fácil. En este artículo te vamos a hablar de los 5 métodos de estudio más efectivos.

Independientemente de que estemos hablando de alumnos de Educación Secundaria como si se trata de estudiantes de una oposición, las técnicas de estudio son fundamentales para poder conseguir un buen aprendizaje y un método más eficaz.

Lo primero que tienes que tener en cuenta es que un buen aprendizaje requiere de tiempo previo de estudio, no de que estudies el último día y a la carrera. Todo lo contrario. Es cierto que muchas personas hablan de que en los últimos momentos de agobio y estrés ante un examen sienten que pueden aprender con más facilidad y en menos tiempo pero todo lo aprendido, una vez realizado el examen, desaparece, a la vez que el cuerpo luego achaca el momento de estrés.

Por ello, una de las recomendaciones más importantes es aprender a estudiar. Cuando hay un buen hábito de estudio todo resulta más sencillo, se padece -generalmente- menor ansiedad y se llega al examen con más confianza. Por eso os vamos a recomendar que creéis vuestro propio calendario de estudio, con las horas que queréis dedicarle a cada asignatura (incluyendo estudio más ejercicios) y establezcáis un compromiso personal con vuestro propio calendario. De nada sirve tenerlo y no seguirlo. Por ello, para que tampoco sea una tarea imposible, pon espacios para el descanso y para cosas que te gusten.

Uno de los aspectos importantes es que tengáis en cuenta que hay múltiples métodos de estudio y que cada uno tenéis que encontrar aquel que os sirve mejor a cada uno de vosotros de forma subjetiva. Seguro que habéis escuchado hablar de que hay personas que estudian mejor de madrugada y otros por la tarde, de la misma forma, hay métodos y métodos.

Crea tus propios apuntes a mano

Invertir tiempo en unos apuntes no es un tiempo perdido, todo lo contrario. Cada vez que dedicas tiempo a escribir y crear tus propios apuntes -escribiendo a mano– estás favoreciendo que aumente la comprensión y retención de lo que escribes.

Lo ideal es que puedas crear unos apuntes con tus propias palabras, añadiendo los conceptos, fechas y tecnicismos imprescindibles, pero que sean unos apuntes que tú previamente hayas elaborado.

Si escribes únicamente como si fuese un dictado o copias sin prestar atención, ahí sí que estás perdiendo el tiempo. No hay oportunidad para la elaboración, comprensión ni retención del conocimiento.

Estudia varias materias en un día

No se trata de que te des un atracón estudiando, si no que también puedas aligerar tu mente y cansarte menos cambiando la información que estás comprendiendo y memorizando.

Para llevar a cabo esta técnica o método lo único que tienes que hacer es programarte bien el orden de las asignaturas, cumplir con los horarios que te propongas y darte tiempo para coger la rutina.

Evita los atracones de estudio

Aprender con tiempo va a ser fundamental si quieres poder aprender y no simplemente retener, vomitar y olvidar. Por ello, al principio del artículo os hacíamos referencia a que es importante empezar a estudiar con bastante antelación.

¿Lo ideal? Comienza desde el primer día para que las distintas materias no se te acumulen. Sigue los métodos que te estamos proponiendo y verás que al tener tus propios apuntes, estudiar poco a poco y combinando materias te resulta más llevadero, sencillo y eficaz.

En este sentido, cuando hablamos de atracones también hacemos referencia a que no hace falta que le dediques nueve horas a estudiar cada día. Lo fundamental es que tengas tiempos para desconectar y descansar pues es en ese tiempo donde todo lo aprendido acaba reteniéndose, siendo un aprendizaje a largo plazo.

Reglas mnemotécnicas

Las reglas mnemotécnicas son el método de estudio más utilizado y eficaz que nos podemos encontrar, con independencia de la edad de la persona que lo utilice, para aprender o recordar palabras o conceptos.

Dentro de estas reglas se pueden personalizar a la materia o los trucos que mejor le funcionen a cada uno. Consisten en asociar una información (palabras, frases, conceptos, ideas) a una palabra como pueden ser siglas u otra frase que sea más accesible de recordar.

Uno de los grandes ejemplos que todos aprendemos en la infancia es saber qué mes del año tiene 31 días en función de los nudillos de la mano. Ahí tenemos un ejemplo accesible, que nos permite acceder al recuerdo de forma sencillísima.

Subraya y crea esquemas

Hay mucha controversia con que si es bueno o no subrayar para estudiar, sin duda alguna, si queréis estudiar no vale únicamente con lo que os señale el profesor si no que tenéis que crear vuestro propio subrayado.

Lo ideal es comenzar por una lectura comprensiva de la materia que tenéis que estudiar. Enfaticemos lectura comprensiva, que no es lo mismo que una lectura rápida. Ahí podéis ir realizando un primer subrayado suave de cosas que os llaman la atención, para después categorizar con un segundo subrayado.

En este caso, la mejor manera de crear tu propio subrayado y que de un vistazo puedas empezar a crearte una imagen mental es a través del uso de distintos colores según lo que subrayes y siempre tendrás que mantener el mismo color para esa etiqueta independientemente de la materia que estudies. Ejemplo: nombres propios en verde, fechas en azul, palabras técnicas en naranja, etcétera.

El subrayado, de esta manera, no se trata de que señales absolutamente todo si no aquello que consideres importante. Una vez lo tengas verás que te resulta mucho más sencillo crearte un esquema con las ideas más importantes, aquellas que necesitarás memorizar bien una vez que hayas cumplido todos los pasos anteriores que te hemos indicado.

Otros artículos que os pueden ayudar a complementar esta información y mejorar vuestro estudio son:

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