Rutinas de estudio para la cuarentena en casa

A nadie nos gusta la idea de ponerse a estudiar y la actual situación sanitaria, política y social del país tampoco ayudan mucho a la concentración. Sin embargo, disponemos de más tiempo que nunca y no tenemos otro plan que permanecer encerrados en casa. Con el objetivo de que la situación pueda volver a la normalidad en cuanto el orden se restablezca, debemos aprovechar esas largas horas para continuar con nuestros estudios. Pero como sabemos que estudiar por tu cuenta puede volverse complicado, aquí van unas Rutinas de estudio para la cuarentena en casa.

Establecer horarios

Las clases se han quedando en suspenso de modo repentino debido a la alerta por coronavirus y nosotros nos hemos quedado con esa sensación de ir hacia ninguna parte, en paréntesis, sin saber muy bien cómo proceder ni qué esperar con respecto a las clases cuando se ponga fin al confinamiento y las aulas abran sus puertas. Lo recomendable es que tratar que nuestra vida cotidiana se altere lo menos posible. Sabemos que es casi imposible que esto pase, pero cuanto menos, que se parezca lo más posible a esa rutina que nos daba un equilibrio en nuestro día a día. Ponernos horarios ayudará a que la hora de regresar a las aulas, no resulte luego tan traumático.

Si tenías turnos de mañana, ya sea en la Universidad o el instituto, levántate temprano y ponte a estudiar pronto. Sigue una agenda de estudio igual que lo harías si se estuvieran impartiendo las clases, decidiendo, por ejemplo, que vas a estar estudiando de 8 y media de la mañana y hasta las dos y media de la tarde, por ponerte un buen ejemplo. No caigas en la tentación de levantarte tarde y perder la disciplina, porque más adelante lo vas a lamentar.

Pero estos horarios no deben estar solamente para estudiar. También es bueno que tengas una hora establecida para desayunar, comer y cenar.

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Tu pequeña aula personalizada

En la biblioteca tenemos más control, pero en casa podemos encontrar múltiples distracciones que nos incitan a hacer de todo menos estudiar. De modo que tenemos que evitar esto a toda costa. Ya sabemos que el sofá resulta muy apetecible, y después de este, la televisión parece estar llamándonos poderosamente hasta el punto de que, a poco que nos descuidemos, ya estamos con el mando del televisor en nuestras manos y nuestra atención centrada por completo en el programa, película o serie de turno. Esto lo sabemos. Pero precisamente porque lo sabemos, tendremos que evitar la tentación.

No caerás en la tentación si decides montarte tu aula de estudio en casa. No tiene que ser muy grande, sino que bastará con que destines un espacio tranquilo que únicamente se dedique al estudio, o al menos, durante las horas de estudio. Si tu problema es que vives en un mini piso, simplemente tendrás que montar y desmontar. La cuestión es que el lugar esté ordenado y que no haya interferencias de ninguna clase que entorpezcan el estudio. Nos referimos, por ejemplo, a que no haya niños de por medio, o que los colegas no anden cerca provocándote para que pares de estudiar o mamá pase por tu lado con sus quehaceres y molestándote.

Puesto que, como hemos dicho, vas a organizar un horario exclusivamente para estudiar, una vez termines esta jornada autoimpuesta, ya puedes usar ese mismo espacio para otras labores.

La postura correcta

Un problema que tenemos la gran mayoría de las personas es que, desde niños, nos mal acostumbramos en cuanto a las posturas corporales. Nunca hacemos caso cuando nos dicen que debemos cuidar la espalda. Y llegamos a la edad adulta o juvenil conservando esas pésimas posturas que creemos perfectas pero que, en verdad, y a la larga, nos perjudican. Estar tumbado no es adecuado para estudiar. Y es que, además de forzar el cuello y la espalda, estar acostado hace que sintamos sueño y que nos invada la pereza. En resumidas cuentas, nuestro propósito de estudiar puede caer en saco roto si estamos acostados y, aunque creamos que lo estamos haciendo, sin embargo, nuestro estudio no es tan eficiente como podría serlo con la postura adecuada.

¿Qué postura es correcta entonces para estudiar durante la cuarentena por coronavirus? A la hora de estudiar, ya sea en casa o la biblioteca, o cualquier otro lugar, conseguirás quedarte mejor con la lección y aprenderla en la mitad de tiempo si estás sentado, con la espalda recta. De esta forma, tu atención irá más fácilmente, casi con toda seguridad, al libro o documento. Y lo tendrás más complicado para distraerte.

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Estudiando no se come, ni se bebe

El objetivo es concentrarse, cosa que no se puede conseguir si estamos comiendo o tomando alguna bebida. Así que no comas cuando estés estudiando. Si te toca comer, haz una paradita en el estudio y come. O toma un refresco, café, etc. Pero simplemente un pequeño impás, un mini descanso. Y vuelve al asiento a seguir con la lección.

Este descanso te ayudará a despejar el cerebro, descansar la vista y estirar los músculos, además de a renovar tus reservas de energía mediante el refrigerio.

Márcate objetivos

Estudiar la lección 3 entera, llegar hasta la Reconquista o aprenderte la regla de tres. Lo que sea que quieras aprender, pero decídelo y ponte a ello. No estudies sin objetivos simplemente hasta donde llegues, porque entonces tu cerebro no asimila las ideas igual. Así que establece que hoy aprenderás la fotosíntesis de las plantas, y mañana estudiarás el descubrimiento de las Américas, y pasado otra lección o materia. Marca temas, criterios y aplícalos. No estudies sin rumbo fijo.

Con estas rutinas de estudio para aprender durante la cuarentena por coronavirus, conseguirás sacar un mayor rendimiento a tu tiempo y volver a clase con la preparación necesaria para superar el curso con éxito.

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